Cultura de Bar

Dedicada a un rockero de  de gorra inglesa y patillas...


Creí que por fin había aprendido
A escoger mi camino
y seguir sin fin hacia un destino

Pero la vida da muchas vueltas
y la mayoría pillan por sorpresa

Mi corazón latía de una forma
que hasta entonces no conocía

Esa forma de pensar
no era propia de alguien normal

Consiguió hacerme bajar las manos
y poner la vista en suelo

para luego mirar arriba
y encontrarle sentido a la vida

¿Quien me dijo que era triste
trabajar de camarero?
Con ello sacas dinero
para ser poeta callejero
Que más da de que trabajes
si es por cumplir tu sueño
El suyo era vivir la vida
y convertirse en rockero.

Sus palabras se me clavan
convirtiendose en espadas.

Heridas de una partida
que yo nunca veré acabada.

Himnos de la vivencia
bandera de la experiencia.

Situadas sobre la mesa
la inocencia y la desobediencia.

Mezcladas en un tintero
plasmadas en un disco entero.

¿Quien me dijo que era triste
trabajar de camarero?
Con ello sacas dinero
para ser poeta callejero
Uno de ellos me ha ayudado
a encontrar mi sueño
Me ha enseñado a pareciar la vida
me ha enseñado lo que es ser rockero

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